En clase nos mandaron la tarea de elegir algún programa, serie de tv, música... en definitiva, algo que nos gustase pero que pudiese ser criticable y tratar de entender porque nos gustaba. Seleccioné Jersey Shore.
Jersey Shore es un reality show emitido
por la cadena MTV. El programa sigue la vida de ocho italoamericanos (llamados
“guidos”, un termino despectivo que ellos utilizan para referirse a sí mismos)
que conviven juntos en una casa en nueva Jersey durante varios veranos.
Las máximas preocupaciones de estos ocho jóvenes
son tres cosas: ir a la lavandería, tomar rayos uva e ir al gimnasio. Uno de los
participantes lo explica así: “si no vas
a los rayos no estas guapo, si no vas a la lavandería no tienes ropa limpia que
lucir y si no vas al gimnasio no tienes un buen cuerpo donde lucir dicha ropa”.
La serie sigue sus desventuras durante su verano en la costa americana
centrándose en sus salidas nocturnas, la convivencia entre ellos y las
simbólicas horas de trabajo que tienen que realizar en una tienda del paseo
marítimo para pagar el alquiler de la casa y poder disfrutar de un verano de
ensueño.
El reparto esta formado por cuatro chicos
y cuatro chicas. Jwoww Farley, una explosiva joven que antes de los 21 años se
aumentó el busto hasta lo exagerado, Samantha “Sweetheart”, delicada y refinada
y Denna y Snooki, llamadas “equipo albóndiga” por su pequeño tamaño y sus
rechonchas proporciones. Nicole “Snooki” es la qué mayor fama ha alcanzado y la
favorita del programa por sus constantes líos amorosos y sus escándalos cuando
está ebria. Entre los chicos del programa esta Mike “The situation” un
musculoso y superficial joven que soluciona todo levantándose la camiseta y
tachando a las mujeres de “bombas” si su aspecto no es agraciado. También Vinny
y Pauly D, dos chicos inmaduros y bromistas y, por último, Ronnie, un
culturista que terminará entablando una relación formal con Samantha.
Las peleas
entre ellos, sus fiestas en los clubs de moda a los que acuden cada noche, sus
ligues y los escándalos producidos por sus constantes borracheras llenan los
escasos 30 minutos que dura cada programa que muestra los hechos más relevantes
que les suceden. El show es enormemente criticable pues estos jóvenes son
superficiales, promiscuos, adictos al alcohol y narcisistas. Además del escaso
nivel cultural del que hacen gala y del que se enorgullecen. Un tipo de
programa del que jamás presumiría ni incluiría entre mis aficiones pero que se
ha convertido en un “placer culpable” que me tiene pegado ante el televisor
siempre que lo emiten.
Entonces, ¿Por qué sigo un serial si su temática
considero espantosa? Después de meditarlo, creo que la respuesta sería
porque despierta mi parte emocional y no mi parte racional. El programa me
resulta enormemente entretenido y las disparatadas aventuras que sufren los
protagonistas crean adicción. No profundizan lo suficiente en ellos como para
tomártelos en serio y presenta una visión sintética y ficticia de la realidad
que hace que me evada y sumerja en su esperpéntico mundo.
La
sensaciones que me provocan sus historias: una mezcla de sentimientos de rechazo y a la vez
incredulidad por la forma en que viven sus vidas, sin preocuparse de lo que
digan los demás, como se mueven por impulsos y como sólo se preocupan de sí
mismos, me intrigan y hacen que desee saber más. Vemos cosas que jamás nos
atreveríamos a hacer y disfrutamos cuando unos personajes que crean antipatía
sufren reveses constantes, despertando nuestro lado mas malicioso. Además,
también hace que nos sintamos bien pues los vemos desde una posición de
altivez, creyéndonos mejor que ellos, porque si te comparas con un documental
que sale en la La2 de TVE, te puedes sentir imbécil, pese a que aprendes, pero
con este tipo de programas tu inteligencia parece muchísimo mayor y te sientes
realizado como persona. Al ver como viven personas de una mentalidad tan
limitada, con las que jamás te codearías,
nos hace creernos personas mas inteligentes o pensar que tenemos una
vida más afortunada y mejor de lo que es en realidad. Un sentimiento bastante
contradictorio. Porque en el fondo
estimulan nuestros más bajos instintos: el morbo, la violencia, el sexo. La
mayoría de las personas estamos cohibidos en nuestra vida diaria y jamás nos
moveríamos por unos instintos tan elementales y básicos y ver como otras
personas sí lo hacen nos provoca una sensación de fascinación y escándalo ante
su desfachatez y vulgaridad.
Nos sentamos frente al show y lo criticamos pero
somos incapaces de cambiar de canal.
Es verdad que vemos algunos programas tipo "Jersey Shore" para ver que hay gente que están peores que nosotros, por lo tanto nos sube el autoestima. Nos avergonzamos de lo que vemos por miedo al "qué dirán".
ResponderEliminarGran entrada.
Sobretodo en España. Vivimos en un país de tradición cotilla, donde siempre nos ha interesado el vecino, con quien sale, como es su casa, si sus muebles son más caros... la eterna mirada en la mirilla. Por eso en nuestro país triunfa GH tantísimo y es el pais con más realities. Nos gusta ver a la gente, pero no a gente inteligente, sino a lo peor para sentirnos mejor con nuestras vidas. Solo hay que ver el tipo de cine español o sus series en comparación con los americanos: siempre personajes de fracasados frente a ellos que siempre optan por triunfadores. Nos gusta sentirnos superiores.
ResponderEliminarEl eterno dilema entre lo cultural y lo casposo. Has hecho una reflexión bastante acertada, sólo creo que te faltaría incluir ese factor tan importante que es "el hacer que te olvides de tus preocupaciones, o de tus miserias". Nos hipnotizan con realitys continuamente y es que la gente así no piensa, o al menos durante ese rato no lo hace. Es un opio para el pueblo, un pueblo que considero está cansado de todo y sólo quiere evadirse.
ResponderEliminarY fijaros que hasta dudo que viendo este tipo de programas "Jersey Shore" "Gandia Shore" "Geordy Shore" y un etc. infinito de "Shores" te sientas más listo que ellos o menos "casposo". ¿no creéis que en el fondo generan un poco de envidia porque bien o mal, hacen totalmente lo que quieren sin ningún tipo de preocupación? Yo no diría un no rotundo.
Sí, eso también lo he comentado. Creo que en el fondo nos escandaliza pero a la par nos genera cierta envidia ver como unas personas se mueven solo sin impulsos, sin pensar, sin razonar... nosotros en la vida real somos comedidos y por lo general siempre pensamos todo antes de dejarnos llevar. Muchas veces la gente cuando ve estos programas suelta frases como "estan locos" "¿Como se les ocurre hacer eso?" cuando en el fondo piensan "yo jamás me atrevería a hacerlo... pero me gustaría saber que se siente". Despierta partes de nosotros un poco ocultas.
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