sábado, 30 de marzo de 2013

El lenguaje audiovisual: planos, composición y ópticas

La narrativa audiovisual se nutre de reglas y códigos que han ido estableciéndose a lo largo de la existencia de cine. 

En las primeras películas de la historia del cine se trabajaba con un lenguaje simple, sólo se rodaban planos generales fijos de naturaleza teatral. A partir de las combinaciones de elementos espaciales y temporales de Griffith y las investigaciones en el montaje de Eisenstein y Pudovkin (para los que el montaje era la esencia del cine) el cine adquirió su propio lenguaje.

Escena de "El acorazado Potemkin" (1925)  Serguéi M. Eisenstein. Pese a ser un filme de corte propagandístico influyó enormemente en términos de narrativa cinematográfica.

Éste se basa en el montaje de planos, narrando acciones que intentan acomodar los cambios de plano a la forma natural del ser humano de percibir la realidad. Se dirige la atención de forma natural de manera que cada cambio de plano intenta dar la información que en ese momento demanda el espectador.

Tiempo:

En la fase de montaje se selecciona cuanto va a durar un plano en pantalla y cómo se van a articular la duración entre unos planos y otros. Que tenga una duración u otra tendrá sus repercusiones expresivas y rítmicas. Pues entre un plano y otro pueden transcurrir décimas de segundo (montaje continuo) o años enteros (elipsis).

Espacio:

La selección del espacio es fundamental. Cuando se va a rodar se debe "seleccionar" el espacio que abarcara la escena que puede ser grande (plano general) o pequeño (primer plano). Esto tendrá unas implicaciones expresivas. Un primer plano conllevará cierta carga de intimidad y aproximación al personaje. Por este motivo hay tres factores fundamentales que definen el espacio: el encuadre, campo-fuera de campo y movimientos de cámara.

¿Que es un plano? Eisenstein lo define como un fragmento manipulable. Estos fragmentos reproducen una realidad ficcional o no, una realidad manipulable. Este concepto enlaza con el concepto de ICONICIDAD de la imagen fílmica  es decir, la relación de analogía existente entre la imagen y su referente real. 

Hay muchas formas de definir un plano, a nivel de oficio se define de dos tipos: plano de rodaje como las diferentes tomas de imagen que se utilizan para cubrir la realización de una secuencia. Y plano de montaje, el fragmento de película entre dos cortes.

Dentro del plano hay que definir el encuadre. Es la representación de un campo concreto desde una angulación de cámara determinada. Cuando se usa el concepto "encuadrar" no solo se habla de la selección de un espacio sino distribuir éste espacio de manera armónica en pantalla. La cantidad de espacio encuadrado da lugar a la gramática de los planos que toma como referencia al ser humano y que pueden ser:

Plano General: el ser humano dentro del cuadro es muy reducido. Es un plano puramente descriptivo que se utiliza para ubicar geográficamente al espectador o mostrarle un nuevo decorado.

Plano general largo: su función es descriptiva y ofrece una visión general de un paisaje. Da predominio al escenario sobre el sujeto. 


Plano general corto: la figura se representa más cercana al punto de vista, aproximadamente una persona esta encuadrada a un tercio de la altura del encuadre. 


Plano de conjunto: entre la figura humana y los bordes superior e inferior del cuadro existe todavía algo de "aire". Sirve para encuadrar a más de un personaje.


Plano entero: los pies y la cabeza de la figura humana limitan con los bordes inferior y superior del cuadro de la imagen. 


Plano medio: cuando la figura esta incompleta por la parte inferior se considera plano medio. Es lo suficientemente cerrado como para captar la expresión facial de sus actores y lo suficientemente abierto como para evaluar su expresión corporal.

Plano americano: si el corte se realiza a la altura de las rodillas. Sirve para mostrar acciones físicas de los personajes y además es lo suficientemente próximo como para observar rasgos del rostro.


Plano medio: se produce a la altura de la cintura. Incremente la atención de la expresión del actor y sus reacciones en detrimento de la acción. 


Plano medio corto: si la figura se interrumpe a la altura del busto permite apreciar con mayor claridad la expresión del personaje aun conservando una distancia respetuosa. 

Primer Plano: el primer plano nos pone en contacto con el personaje, haciendo que nos identifiquemos con él, sintamos su proximidad y sus emociones.

Primer plano: representa la cabeza y parte de los hombros. Nos sitúa a una distancia de intimidad con el personaje porque le vemos solo el rostro. Es un plano expresivo por excelencia.


Primerísimo primer plano: muestra solo la cabeza de la figura humana. Recoge expresión de ojos y boca. 


Plano detalle: es la aproximación máxima a un sujeto u objeto. Se trata de acotar o encuadrar detalles de la realidad: una cicatriz, pica puertas, tic en los ojos de un asesino...


COMPOSICIÓN DE PRIMEROS PLANOS:

A la hora de componer primeros planos debemos evitar dejar la mirada en la mitad del encuadre y tratar de dejar el aire de la composición hacia el lugar donde mira el personaje. 


Así cuando montemos un plano contra plano con estas características nos daremos cuenta del dinamismo que produce los aires contrapuestos.

En cuanto a "cortar la cabeza" en un primer plano, siempre se hace desde arriba ajustando a las cejas el borde del encuadre y respetando siempre la barbilla. El secreto es hacerlo coincidir con la sección áurea del formato.


Cuando en un primer plano el sujeto mira al objetivo, como sucede en el discurso televisivo, se acepta colocar la mirada en el centro del encuadre.

LA COMPOSICIÓN DE PLANOS GENERALES:

Se suele encuadrar los grandes planos generales buscando que la linea del horizonte quede en el tercio inferior o en el superior. Una aplicación mas de la ley de tercios o proporción áurea.


Cuando estemos componiendo un paisaje siempre se debe buscar una diagonal pues sus beneficios son múltiples: rompe con la monotonía de líneas horizontales y verticales, potencian la perspectiva y son las mejores vías para guiar la mirada sobre el encuadre ya que coincide con nuestra forma de lectura natural. 


FUERA DE CAMPO/DENTRO DE CAMPO

El campo es la parte contenida en el cuadre y el fuera de campo todo aquello que queda fuera de éste. El uso del fuera de campo (espacio en off y sonido en off) permite sugerir sin mostrar las cosas lo que motiva al espectador para que se esfuerce en imaginar lo que no ve y participe en la narración. Roland Barthes dijo al respecto: "el cine tiene un poder que a primera vista la fotografía no posee; el personaje que sale del campo continua viviendo en un área no visible que existe sin que cese la visión parcial"


En este ejemplo de la película "Alien" la muerte del personaje no se ve. Es sustituida por un plano detalle de la mirada del gato y sonido en off de gritos y dolor. Un recurso usado también para economizar. 

ÓPTICAS:

Ante dos encuadres de igual tamaño, tomados con ópticas de distancias focales diferentes, surgen imágenes diferentes:

1. Ópticas medias: los directores de cine consideran el objetivo 50 mm como la óptica que produce imágenes mas parecidas a la visión humana. Producen una perspectiva de apariencia natural, es decir, las distancias entre los objetos corresponde a la que nosotros percibimos, similar a nuestra retina. La imagen no sufre deformaciones ni estiramientos. La profundidad de campo es óptima. 
Muchas veces se usa esta óptica para filmar planos subjetivos pues si utilizásemos un gran angular para filmar un plano subjetivo podriamos dar a entender que el personaje esta desequilibrado. 

2. Gran angular: fue el afamado operador Gregg Toland (biografía) quien empezó a utilizarlas durante el rodaje de Ciudadano Kane debido a la obsesión de Orson Welles de filmar con muchísima profundidad de campo. 



Con estas lentes la perspectiva se magnifica y la distancia entre los objetos parece ser mayor en la imagen que en la realidad. La imagen sufre deformaciones esféricas y en los primeros planos los rostros de los sujetos pueden resultar grotescos. Son capaces de provocar planos generales en decorados pequeños y suelen ser muy luminosas por lo que se usan para trabajar cuando hay poca luz. Se utilizan en paisajes abiertos para agigantarlos, también para filmar la maldad al deformar los rostros humanos. 

3. Teleobjetivos: debido a su estrecho ángulo de captación nos permiten filmar objetos lejanos consiguiendo que su tamaño en el plano resulte mayor que en la realidad. A diferencia de los grandes angulares not ienen profundidad de campo por lo que el enfoque de la imagen resulta complicado. Por este motivo se emplean para enfocar y desenfocar y jugar entre lo nítido y lo difuso. 

En cine se emplean para masificar la imagen, mostrarla sin aire, dando multitud de agobio  Se usan también para enfatizar el estatuto del héroe pues la imagen es más estilizada que en los grandes angulares donde deformaba al personaje hasta lo grotesco. 



ENFOQUE SELECTIVO: 

Ésta técnica de filmación mantiene un único termino enfocado. Se utiliza para traspasar la atención del espectador de un termino a otro, concentrar la atención sobre un objeto o sujeto, evitar posibles interferencias del fondo etc... una técnica que todos hemos observado pero que quizás no supieses reconocer.



FUENTE: 

Federico Fernández Díez, José Martínez, (2008) Manual básico de lenguaje y narrativa audiovisual
"Tecnicas de Realizacion y Produccion en TV" (Gerald Millerson)

domingo, 17 de marzo de 2013

III Encuentro de mujeres que transforman el mundo



Con esta entrada me voy a alejar de los temas que suelo tratar en el blog (normalmente relacionados con aspectos vistos en las clases de “Educación, comunicación y sociedad") para hablar del III encuentro con mujeres que transforman el mundo. 

Organizado en Segovia desde el día 15 al 24 de Marzo, este coloquio con mujeres fuertes e influyentes, es una oportunidad única para escuchar lo que éstas grandes damas quieren contarnos. Además, como aliciente, son entrevistadas por periodistas españolas de primer nivel como Montserrat Domínguez, Ana Pastor o Rosa MºCalaf. Las entrevistas se realizarán hasta el día 17 de Marzo en La Cárcel (Segovia). Posteriormente, del lunes 18 al Viernes 22 comenzará un ciclo de Cine "la mujer creadora". Así se observará a la mujer desde todos los aspectos: arte, entrevistas, cine, música y teatro.

Ayer sábado acudí a una de éstas entrevistas junto con mí compañero de clase y amigo, Jorge (cuyo blog puedes leer aquí


Getrude Mongella, política y activista, era entrevistada por Montserrat Domínguez (la cual me sonaba de presentar la mirada crítica de Tele5). Getrude ha ganado un Premio Martin Luther King, un Delta de Entendimiento Global, ha sido miembro de la UNESCO y ha fundado en Tanzania una organización no gubernamental para apoyar a las mujeres en África. Y pese a tener tantos logros y premios se mostraba como una mujer sencilla y cercana. Conocida como “Mamá Beijing” nos habló de la situación de la mujer en África. Una lucha por la igualdad que esta mujer lleva realizando desde hace más de 40 años cuando comenzó su carrera política y llego a ser Ministra de Asuntos de la Mujer en Tanzania.

Un testimonio muy interesante que habla sobre la lucha de una mujer en un país donde, en principio, no se valora su sexo para cambiar las cosas. Para finalizar, quiero recomendar el canal de mi amigo Jorge (pulsa aquí), el cual esta realizando la encomiable labor de grabar todas las charlas para qué, quien lo desee, pueda disfrutar de estos testimonios desde su hogar. 



viernes, 8 de marzo de 2013

La educación como industria del deseo


A través de ésta entrada voy a comentar el capítulo 4 del libro de Joan Ferrés "la educación como industria del deseo". A través del texto, el señor Ferrés nos habla de la industria del deseo (publicidad) frente a la educación. Históricamente, en todas las épocas en las que se han producido excesos relacionados con la emotividad, la reacción siempre ha sido oponerse con enormes dosis de racionalidad. Y viceversa.

Joan Ferrés comenta qué, la sociedad, se mueve por emociones. Lo que diferencia a unos de otros es el tipo de emociones que les movilizan. Algo que no casa con el tipo de educación comunicativa actual, donde hay mucha preocupación por los contenidos pero poca por la actitud o disposición de las persona ha asimilarlos, en definitiva, por sus emociones.
   
La publicidad sintoniza con el receptor gracias a la importancia que le dedica a las emociones.  Es un sistema que produce mercancías, bienes y servicios cuya función principal es la producción del deseo, resultar atractiva y codiciada. No sirve de nada producir bienes que nadie desea consumir. Por lo que la industria convencional necesita apoyo de esta industria creadora de deseos. Los publicitarios son hacedores de deseos y cumplen esta función de forma eficaz consiguiendo que productos superfluos sean imprescindibles para los consumidores. A los profesionales de la enseñanza les ocurre lo contrario: tienen en mano unos productos indispensables (conocimiento, pautas imprescindibles de comportamiento…) pero los destinatarios tienen la impresión de que son productos totalmente prescindibles. El poeta indio RabidranathTagore decía “el mayor flagelo de la vida moderna es tener que dar importancia a cosas que no la tienen”. Muchos educadores tienden a cupar a los publicitarios por vender humo y convertir lo intrascendente en relevante. No obstante, ¿No tendrían ellos la culpa por no convertir los contenidos en atractivos y seductores?  Disponen de productos de calidad que no saben como vender.

Desde la neurociencia se cita la imagen del burro que avanza ante la zanahoria para explicar la motivación humana. Sólo nos movilizamos gracias a la energía generada por un cerebro emocional activado: por temor al palo o por atracción de la zanahoria, es decir, por miedo o por deseo. Esto puede explicar el fracaso escolar. A medida que los educadores han ido adoptando unas actitudes mas permisivas se ha perdido el miedo que antes atenazaba con frecuencia a los estudiantes.  El error es no haber sabido compensar esa pérdida con un incremento del deseo. Algo que sí ha sabido hacer la industria del deseo. En recientes investigaciones se ha podido comprobar el conocimiento que tienen las personas de las marcas y el afecto que las profesan. En contraste, en el ámbito de la educación, si realizásemos el mismo estudio ¿despertaría el mismo interés y afecto los contenidos curriculares? Es bastante obvio que la educación ha de ser industria del deseo si pretende ser industria de conocimiento.


Yamiké. Una onomatopeya de una frase que encierra  algo muy complejo. Quien sepa responder a la pregunta que cada consumidor o usuario se hace al enfrentarse a un mensaje: ¿Y a mí qué? ¿En que me beneficia este producto? “de la contestación al yamiké depende el éxito de un producto” (j. Garriga Puig, 2001).

El yamiké es uno de los enemigos a los que ha de enfrentarse todo profesional de la comunicación y los creativos publicitarios han demostrado gran habilidad en al lucha contra este enemigo, ¿Cómo? Muy fácil, la clave del éxito es comprender la comunicación persuasiva. El error de muchos profesores es dar por supuesto la demanda y limitarse a transmitir el producto. La falta de motivación del alumnado obliga al profesional de la enseñanza a ser publicitario, a generar demanda, a vender a los demás las ganas de comprar. No se trata de decir cosas sino de conseguir que la gente sienta esas cosas, resuenen por dentro y despierten sensaciones. 

¿Alguien ha escuchado alguna vez a un publicitario quejarse por la falta de interés hacia una marca? La respuesta es obvia: no. El trabajo de un publicitario es generar una demanda, despertar interés y evitar el pasotismo. Entonces, ¿por qué los educadores constantemente se quejan de la falta de motivación de sus estudiantes? ¿No es también su deber la lucha contra el desinterés y generar una demanda de contenidos? Deberían presentar sus viejos contenidos curriculares como algo nuevo (cómo, por ejemplo, hace Coca Cola, un producto muy antiguo que se reinventa constantemente para resultar siempre atractivo y nuevo.)

Finaliza Joan Ferrés el capítulo concluyendo que la emoción es una herramienta imprescindible para el desarrollo eficaz de la función mediadora en los procesos de enseñanza y aprendizaje.

Añado un video que resume lo abordado a través de esta entrada: