"Estudia matemáticas, ahí es donde esta el dinero" (profesora de Michael Jordan)
"John no tiene remedio, no hará nada en la vida hasta que no deje su guitarra" (profesor John Lennon)
¿La educación esta matando la creatividad?
¿Qué hubiese sido de Michael Jordan o John Lennon si hubiesen hecho caso a las cerradas mentes de sus docentes? Como Nicholas Carr enuncio en sus “inteligencias múltiples” hay otros tipos de inteligencia y éstos dos celebres personajes poseen la musical y la corporal.
Entonces, ¿Por qué no se incentiva en las escuelas este
tipo de inteligencias? ¿Dibujar, expresarte con tu cuerpo, saber tocar un
instrumento no son igual de importantes que las matemáticas o la historia?
Muchas veces se tacha de inútil a un alumno simplemente porque quizás no este
destinado al sistema educativo actual y como consecuencia de este intolerante
sistema perdamos futuros talentos en artes creativas como la pintura, la danza, la música o el deporte. Quien sabe, quizás quien le pone gasolina a su auto hubiese compuesto sinfonías tan grandes como las de Mozart si el injusto sistema educativo no le hubiese obligado a abandonar las clases por falta de motivación.
De todo esto habla Ken Robinson, criticando un sistema
educativo que no ha cambiado en 50 años mientras que la sociedad si lo ha
hecho, de como es necesario para la sociedad jóvenes motivados y creativos y
como la educación en ocasiones aplasta la creatividad.
Los niños actualmente están siendo medicados con rutina y eso provoca desinterés y deseo de abandonar la escuela. Asediados por información que reciben de todos los medios: internet, móvil, ordenadores, música, videojuegos, anuncios... Son penalizados simplemente por aburrirse en clase, pero ¿son los nuevos estudiantes culpables? ¿O quizás los educadores por no adaptarse y pretender enseñar de la misma forma a una generación nacida en el seno de la comunicación y de lo visual?
Necesitamos una educación capaz de descubrir el talento de cada persona y en lo que son buenos para que continúen con su educación. Ken pone el ejemplo de Gillian Lynne (cuya biografía podéis leer aquí http://es.wikipedia.org/wiki/Gillian_Lynne):
"Cuando le pregunté a Gilliam como llegó a ser bailarina ella me contó lo siguiente. Cuando iba a la escuela era un desastre. Eran los años 30 y la escuela escribió a sus padres: <<creemos que Gilliam tiene un trastorno de aprendizaje>>. No se podía concentrar, se movía nerviosamente. Creo que hoy dirían que tendría TDAH*. Pero en los años 30 no se había descubierto por lo que no era una enfermedad disponible. Fue a ver un especialista. La sentaron en una silla y estuvo por 20 minutos mientras el especialista hablaba con su madre sobre todos los problemas de Gilliam en la escuela. Porque molestaba a la gente, no llevaba la tarea hecha. Al final, el doctor se sentó junto a Gilliam y dijo: Gillian necesito hablar con tu mamá en privado. Cuando salieron encendió la radio que tenía en la sala de esperar y pidió a su madre que observase. Y en el momento en que salieron ella cuenta como se levanto y comenzó a bailar al ritmo de la música. Entonces el doctor tras observarla miró a su madre y la dijo: señora, su hija no esta enferma, solo es una bailarina. Llévela a una escuela de danza. Guillian terminó el relato contando como fue llegar a la escuela de baile y sentirse integrada y rodeada de gente como ella, gente que necesitaba moverse para pensar." Gilliam se graduó y monto su propia compañía de danza y llegó a ser una triunfadora. Pero, ¿Que hubiese ocurrido si el especialista no se hubiese implicado y le hubiese recetado unos fármacos?
He ahí la importancia de un docente motivado.
Para finalizar añado una historieta que he realizado para la clase "educación, comunicación y sociedad". Se que la técnica no es muy buena pero espero que entendáis el contenido que es lo que buscaba cuando la creé
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